LA HISTORIA DEL ARCÁNGEL SAN MIGUEL
El Arcángel San Miguel es uno de los siete arcángeles de la Iglesia Católica y está considerado como el protector del pueblo de Dios, quien le encargó la protección del mismo como Princeps militiate angelorum (Príncipe de la Milicia Celestial), y así luchar contra el mal.
Se le representa como un ángel guerrero, con una espada en la mano, batallando contra las fuerzas negativas que representa Lucifer, y la Santa Iglesia le da el lugar más alto entre los arcángeles, ya que combatió contra el dragón, (Lucifer) y quedando vencido, lo expulsó del cielo.y desde entonces no han vuelto a aparecer´.
El nombre de Miguel, proviene de Quis sicut Deus? y significa “Quién como Dios”.
GOZO A SAN MIGUEL DE LLÍRIA
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Abogado y Protector de la Iglesia Militante, cuidas siempre vigilante de darla auxilio y favor: Y en tanto el riesgo es mayor, tanto mayor es tu desvelo.
Dad a nuestros corazones, Arcángel Miguel, consuelo.
ICONOGRAFÍA DE SANT MIQUEL
La imagen actual de Sant Miquel, patrón de Llíria data del año 1940 y fue obra de Jose Mª Ponsoda Bravo, quien reprodujo una antigua y valiosa talla gótica del año 1410, obsequio del fraile Joan Gilabert Jofré, hermano de la mayorala del beaterio Enrica Gilabert, que se destruyó en 1936 durante la guerra civil.
La representación es la de un joven ángel, con alas de oro, vestigo de guerrero y armadura de plata. LLeva corona y banda militar con lazo, así como manto rojo. Su lanza-cruz es sotenida por la mano derecha, en alto, amenzando al diablo. En la mano izquierda sostiene el escudo, con las iniciales Q.S.D. (Quis sicut Deus) que dan origen a su nombre. Debajo del escudo cuelga su espada.
La imagen ha servido como modelo a numerosos artistas locales para grabados, escapularios, medallas, estampados, etc.
IMÁGENES DE SANT MIQUEL DE LLIRIA. Fuente: Facebook Real Monaserio de Sant Miquel
Es tradicionalmente reconoGHGHcido como el guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos, especialmente a la hora de la muerte.