EL ENTORNO DE SANT MIQUEL

    

SITUACIÓN GEOGRÁFICA

 

El Monasterio de Sant Miquel se encuentra situado en lo alto de uno de los cerros que se alzan sobre la ciudad de Llíria, ubicada en un valle conformado por montañas de la Sierra Calderona en el norte, y el margen izquierdo del río Túria, que fluye cerca de Villamarxant. Las pronunciadas rampas de la subida a Sant Miquel dejan paso a unas vistas privilegiadas del entorno.

La pronunciada pendiente de sus rampas, nos sitúan a una altura de 271 metros sobre el nivel del mar, otorgándonos una visión privilegiada de la región.

 

 

 

 

VISTA NORTE

Escondida bajo el monte se levantra en primer término la ciudad de Llíria, con los dos puntos de referencia a los lados, La Torreta y Santa Bárbara. Las construcciones se van disipando, dejando paso a las arboledas del Parque de Sant Vicente de Llíria. Al fondo, como un muro protector, la cadena montañosa de La Calderona.

 

 

 

VISTA ESTE

Una de las vistas más curiosas es la del Este, dominado por una llanura ocupada por cultivos, salpicada por nucleos urbanos, y que termina con la vista de Valencia y, en el fondo, fundiéndose con el horizonte, la línea del mar.
 
En días despejados, este mirador nos regala una vista completa, que abarca desde Sagunto y El Puig hasta las montañas de la comarca de La Safor, llegando a avistarse El Montgó (750m).

 

 

 

 

 VISTA OESTE

En primer término observamos las poblaciones de Domeño y Casinos, con las montañas de la Serranía de fondo.

 

 

 

VISTA SUR

Para dirigir nuestra mirada hacia el sur, debemos desplazarnos de la puerta del Montasterio de Sant Miquel, ya que esta vista queda oculta por el propio monasterio. Si lo rodeamos, podemos observar el valle del río Turia, las cadenas montañosas de la Sierra de Martés, así como las de Buñol y Chiva.

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